Situaciones de aprendizaje: provocamos oportunidades de aprendizaje en la educación secundaria

La educación secundaria a menudo es un reto difícil de abordar. Hablamos de una etapa compleja, que va mucho más allá del currículo y de las exigencias curriculares y horarias. A veces, a los estudiantes de esta etapa educativa –personas de entre 11 y 12 años, y hasta los 16– les resulta larga y les puede resultar incierta e incluso desalentadora.

Las situaciones de aprendizaje: ¿por qué conectan el aprendizaje, la adolescencia y el siglo XXI?

Al empezar el primer curso generalmente se encuentran en un espacio que deben hacer suyo, donde deben aprender a convivir con otros iguales que vienen de centros distintos, y que por lo tanto tienen dinámicas distintas a las propias, y donde deben aprender a relacionarse con un equipo educativo también diverso, a menudo extenso y desconocido. Mientras avanza la etapa, los cambios psicobiológicos propios del momento evolutivo les generan muchas contradicciones: se encuentran en plena búsqueda de su identidad y de su lugar en el mundo. A todo ello debe sumarse la convivencia con su mirada crítica contra un entorno que perciben lleno de injusticias. Entonces, el paso a la secundaria se convierte en un momento lleno de retos que quizás podemos ayudar a transitar mediante una instrucción basada en situaciones de aprendizaje. 

Podemos preguntarnos cuántas veces hemos encontrado un espacio para conversar sobre qué esperan nuestros alumnos del camino que comienzan, cómo se sienten en este nuevo inicio, o si hemos mostrado interés por conocer sus expectativas o sus intereses e intentar acercarnos. Es posible que muchos de los estudiantes a quien les preguntemos nos respondan con un gesto de sorpresa, o bien no puedan darnos una respuesta consensuada sobre dónde les debe conducir la educación secundaria obligatoria o qué esperan de estos años de escolarización.

Estos chicos y chicas crecen con nosotros, y nosotros con ellos, porque la adolescencia lleva implícito un reto que solo lograremos si estamos juntos y con una mentalidad de crecimiento. Es en este contexto de adolescencia y aprendizaje que podría llegar a parecer redundante hablar de situaciones de aprendizaje, porque el propio día a día ya lo es.

En este artículo, las situaciones de aprendizaje de las que queremos hablar son las que se deben generar desde la docencia. Queremos hablar de las situaciones de aprendizaje que pretenden vincular el currículo a los intereses del alumnado, de las que se planifican para propiciar que las cosas pasen y de las que facilitan un aprendizaje significativo que potencia el compromiso de los estudiantes con su propio proceso de desarrollo y aprendizaje. Queremos hablar de crear imaginarios que, teniendo en cuenta los conocimientos básicos que hace falta adquirir en cada nivel educativo, faciliten el desarrollo de habilidades sociales, emocionales y cognitivas que les abran camino en sus oportunidades académicas y profesionales, y sobre todo vitales.

¿Qué son las situaciones de aprendizaje?

Si consultamos la página del nuevo currículo de educación básica del Departamento de Educación de Cataluña, y concretamente, dentro del apartado donde se habla de situaciones de aprendizaje, dice: «Usamos el termino situación de aprendizaje para referirnos a aquellas experiencias que, independientemente de la manera en que se presentan, parten de un contexto y plantean un reto a la persona que aprende». Para empezar a ponerlo en práctica, el mismo Departamento facilita enlaces donde encontraréis orientaciones, un modelo con su documento de soporte y también ejemplos.

Pero volvamos al porqué y la importancia, cada vez más relevante, de aprender con sentido durante la adolescencia. Viendo las necesidades de los adolescentes durante su paso por la educación secundaria, aplicando las situaciones de aprendizaje como herramienta de enseñanza-aprendizaje podremos dar respuesta a alguna de estas inquietudes.

Las situaciones de aprendizaje son experiencias diseñadas pensando en un contexto práctico y significativo en el cual el alumnado pueda poner en práctica sus conocimientos y habilidades. Crear escenarios educativos y contextualizar los aprendizajes nos ha de permitir crear un puente entre la teoría y la práctica, entro los conocimientos y experiencias previas, y los retos o problemas que les proponemos resolver. Las situaciones de aprendizaje permiten que la vida real entre en las aulas facilitando que las individualidades (talentos, saberes y potencialidades) encuentren un sitio con el otro y la suma de todo nos permita aprender, y asimismo, a crecer juntos.     

Los beneficios y retos de trabajar en situaciones de aprendizaje

Las situaciones de aprendizaje nos permiten aprender habilidades y competencias imprescindibles en el contexto en que vivimos: pensamiento crítico, resolución de problemas, colaboraciones, comunicación efectiva, etc.

En un intento de simplificar los beneficios de trabajar en situaciones de aprendizaje, destacaremos cinco puntos clave basados en la neurociencia, que son fundamentales:

• Aprendizaje activo. Las situaciones de aprendizaje promueven la participación activa de todos los alumnos, convirtiéndolos en protagonistas de su propio aprendizaje y facilitando que cada uno aporte lo mejor de sí mismo. De hecho, ahora que tanto se habla del Diseño Universal del Aprendizaje (DUA), las situaciones de aprendizaje nos proporcionan un marco idóneo para facilitar contextos de aprendizajes inclusivos que tengan en cuenta las redes de reconocimiento estratégicas y afectivas.
• Aprendizaje significativo. La adquisición de nuevos aprendizajes requiere conexión con conocimientos previos, la evocación y la comprensión. Las situaciones de aprendizaje permiten al alumnado esta conexión constante del qué sé con lo que necesito saber para poder avanzar.
• Desarrollo de habilidades. Somos seres sociales y nuestro aprendizaje también lo es. Las situaciones de aprendizaje proporcionan posibilidades de interacción necesarias para el desarrollo de habilidades de relación y socialización, de pensamiento crítico, de creatividad, de resolución de problemas, etc.
• Motivación. Conectar con los intereses e inquietudes del alumnado no siempre es fácil, pero acercarlos al currículo partiendo de un contexto relevante y estimulante donde pueden poner en juego sus conocimientos y habilidades es un buen comienzo. Es importante pensar en metas alcanzables que provoquen un conflicto cognitivo para querer seguir adelante, investigando, buscando y resolviendo.
• Reflexión. Las situaciones de aprendizaje estimulan la reflexión y el pensamiento crítico sobre su propio proceso de aprendizaje, fomentando la metacognición y la autoevaluación. Es importante reservar un espacio para la reflexión y el autoanálisis porque se debe tomar conciencia de las estrategias utilizadas, del proceso que seguimos, de aquello que aún debemos mejorar, etc.

Los docentes nos enfrentamos a diferentes retos en la incorporación de las situaciones de aprendizaje en el aula. Uno de los retos más importantes es en sí mismo el proceso de diseño de experiencias educativas significativas adaptadas a los intereses y necesidades del alumnado, en coherencia con el currículo y con una mirada globalizadora e inclusiva. Este reto requiere inevitablemente tener tiempo, a menudo escaso, para buscar y reflexionar, tener conversaciones pedagógicas con el equipo educativo, encontrarnos con especialistas de diferentes ámbitos para poder orquestar una mirada global, escuchar la voz del alumnado, valorar, evaluar y reajustar las diferentes propuestas, etc.

El otro reto es lidiar con la capacidad de adaptación y de ser flexible que requiere trabajar con situaciones de aprendizaje. Como sabemos, la vida brota dentro del aula y aquello que planificamos, imaginamos o querríamos que pasara puede funcionar (o no) en un grupo, un día concreto y en un momento concreto. Ciertamente esto también ocurre en una situación de aula más estándar (o tradicional), pero la grandeza de las situaciones de aprendizaje es pensar en términos de experiencia educativa y transformadora. Por ello, el reto recae, en parte, en mantenerlos atentos en todo momento, en hacerlos sentir en la dinámica del grupo y en ser capaces de aceptar que a veces hay que darle la vuelta o aceptar que algo no ha funcionado demasiado bien. Hay que seguir en este aprender y evaluarnos para aprender, y compartir para aprender. Facilitar este diálogo para poder desarrollar también esta mirada crítica, constructiva y motivadora que nos lleva a aprender siempre, también a los docentes.

¿Cómo diseñar situaciones de aprendizaje?

Hay cinco elementos clave en la conceptualización de cualquier propuesta de aprendizaje, y también especialmente en el diseño de situaciones de aprendizaje que, por su propia naturaleza, pedimos ser muy específicos en:

• La identificación, concreción y priorización de los objetivos de aprendizaje. Debemos poder identificar los objetivos que se quieren lograr y, a poder ser, graduarlos, teniendo en cuenta la transversalidad de los aprendizajes y también la variabilidad de nuestro alumnado.
• La contextualización. Debemos definir un contexto relevante que interpele y sea significativo para los alumnos, donde se desarrollará la situación de aprendizaje.
• El diseño de tareas. Debemos desarrollar tareas y actividades que permitan a los alumnos aplicar sus conocimientos y habilidades en el contexto dado.
• Los recursos y soporte. Debemos identificar los recursos necesarios y proporcionar el soporte adecuado a los alumnos durante el proceso de aprendizaje.
• La evaluación. Debemos establecer criterios claros y compartidos de evaluación para calificar el progreso de los alumnos y el grado de alcance de los objetivos de aprendizaje.

En resumen, cualquier docente que quiera implementar las situaciones de aprendizaje en el aula con posibilidades de éxito debería de estar predispuesto a:

• Fomentar la colaboración y las sinergias en el sentido amplio del término. Entre el alumnado, entre el alumnado y el equipo educativo, con el entorno, etc., para afrontar los retos y resolver los problemas planteados en las situaciones de aprendizaje.
• Utilizar los recursos, el contexto y la actualidad de manera creativa. Aprovechar las herramientas disponibles para enriquecer las experiencias de aprendizaje y facilitar la colaboración y la comunicación.
• Flexibilizar y personalizar. Mantener una actitud flexible y adaptable ante los cambios y las necesidades del alumnado, ajustando las situaciones de aprendizaje según sus necesidades y el momento concreto.
• Promover la reflexión. Fomentar la reflexión sobre su aprendizaje y sus experiencias, así como las nuestras, ayudándonos a tomar conciencia del proceso simbiótico e identificando estrategias y oportunidades de mejora y desarrollo.

¿Cómo aplicar las situaciones de aprendizaje en el aula?

Las situaciones de aprendizaje representan una oportunidad didáctica tanto para el alumnado como para la profesión docente para aplicar una manera contextualizada de aprender a afrontar los retos de la vida más allá del aula y contribuir a su desarrollo integral.

Con eso y todo, debemos ser realistas y conscientes de la realidad que vivimos en las aulas y de la dedicación necesaria para elaborar situaciones de aprendizaje que puedan dar respuesta a todos los requisitos que se nos piden, teniendo cuidado no solo en la definición, sino también en su abordaje en el aula y a su complejidad socioeducativa. Por tanto, para cualquier profesional que esté pensando en iniciarse o incluso en sistematizar prácticas educativas que ya se están implementando, contar con materiales de referencia elaborados y testeados por otros compañeros de profesión puede ser un buen inicio que permita ganar confianza y consolidar la buena praxis.

Si eres docente y te estás planteando dar el paso, el equipo de Didacta+ ha diseñado situaciones de aprendizaje para sus proyectos: Asterisco, Lengua castellana y literatura (ESO), Punt volat, Llengua catalana i literatura (ESO), así como para los manuales de un nuevo bachillerato competencial del proyecto B+ de Llengua catalana i literatura y de Lengua castellana y literatura, Filosofía e Historia de la Filosofía.

¡Hagamos que las cosas ocurran!

Referencias bibliográficas

• Salvador, C. C. I., Esteban-Guitart, M., & Vidal, E. I. (2020). Aprenentatge amb sentit i valor personal: Estratègies, recursos i experiències de personalització educativa. Graó.
• Perrenoud, P. (2019). La organización del trabajo, clave para cualquier educación diferenciada. Graó.
• Dolores, A. G. M., Corso, S. M., Coral, E. C., Blas, G. P. J., Alberto, M. o. A., De los Milagros, R. P. M., & Isabel, V. A. M. (2021). Inclusión: acciones en primera persona: Indicadores y modelos para centros inclusivos. Manual práctico. Graó.